lunes, 27 de abril de 2015

Primavera


Como un ciclón; así habría llegado. Con la súbita irrupción de una tormenta en abril, y a la vez con la expectativa prematura y ansiosa de una noche de Reyes.
Habría llegado, y entonces le habríamos robado no sé a quién aquella frase, porque podría haber hecho conmigo lo que la primavera hace con los cerezos. Habríamos incendiado las tardes, las noches, y con ahínco las madrugadas si me hubiese (des)vestido del rojo de las amapolas.

De haber odiado la lluvia, sé que con él me habría dejado llover encima hasta calarme entera.
Era consciente de que tenía permiso para aterrizar; de haber venido, podría haber hecho conmigo lo que quisiera.

Pero fue en mí primavera: súbito, leve, rojo.

...Era jodidamente guapo.

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