Por no tener orden ni concierto, por no querer dejar tiradas a
palabras que mucho me ha costado escribir –y ahora comprenderán por qué- , hoy me excedo y "hablo" de más. Hablaré de regalos y hablaré de ganas.
En un día de mir vida les contaba, hace ya algún tiempo (qué rápido pasó, en el fondo),
que cuando salía- y salgo- a pasear a Reina por la mañana- mañanas gélidas,
mañanas frescas, mañanas de viento y de calma, mañanas bochornosas que hacen,
en verano, que nos demos la vuelta antes y con tiempo- miro hacia arriba. Es
una secuencia aprendida e inconsciente: salgo, tomo conciencia de cuánta luz
hay ahora en la calle, miro a un lado y a otro, y, cuando alguna casa más baja
deja el espacio suficiente, miro al cielo. Cielos de primero de agosto, cielos
de diciembre, cielos de luz cegadora y cielos de gris. Y cielos recién
levantados, eso siempre. Por obligación o por placer (aún cuando me tomen por
chalada), suelo madrugar. Puede que sea también un poco de ansia viva, egoísmo al
fin y al cabo. Porque, cada vez que madrugo y miro al cielo, recibo un regalo.
No fue fácil darme cuenta, y es que creo que es cuestión de práctica, de
pararse a observar. El regalo está ahí, pero no esperes un bonito papel
floreado y cintas de colores, no: es TU propia elección, como en un dichoso
examen tipo test con cinco opciones, el que cada día nuevo sea un presente-con
sus múltiples acepciones-.
...Dicen que “Cuanto
menos haces, menos quieres”. Eso, o algo parecido, es lo que hay quien dice tratando
de justificar la pereza. ¡Ay, la pereza! Con qué pasmosa facilidad se abre paso
la pereza en esta mi vida ociosa. Cómo llega, discreta pero segura, y ahueca
cojines para instalarse en mis días vacíos de preocupación real. Estos días que
tanto deseé se me escapan, distraídos, de las manos como el viento arranca un papel que no
sujetabas con fuerza suficiente. Tedio y pereza que pretenden arrasar con todos
y cada uno de los puntos negros que preceden a cada ítem de aquella lista que
elaboré, “Cosas que hacer después del MIR”, y que reside a caballo entre mi
cabeza y mis cuadernos.
Tienen un
efecto sumativo vagancia y sueño: cuantas más horas gasto durmiendo, más ganas
de volver a la cama tengo al despertar. Y yo, que soy muy ahorradora y creo que
mi tiempo es un regalo, cuando veo que acechan me meto en mi papel de reinona
medieval tremendamente poderosa y los destierro, como si fuesen los más
peligrosos villanos del reino. Ojo: esto no es una norma general. Si así fuera,
la habría patentado y estaría forrándome a costa de la tremenda productividad
del mundo en general. Obedece más bien a esa frasecita de marras que, pongamos
por caso, nos repetían con frecuencia en nuestra más tierna infancia cuando no
teníamos ganas, por ejemplo, de hacer la tarea de, por ejemplo, Mates: “Si no
tienes ganas, las pintas”- un breve inciso: a mí Mates es que me producía hasta
dolor de barriga-. Y sí, aunque cuesta (como todo) las ganas también se pintan.
Actitud, que las llaman también.
Esta
misma tarde me he obligado a agarrar pinceles y ponerme a ello. Un mes es el
tiempo que resta para que el día M (de MIRnisterio de Sanidad) haya llegado. El
día en que he de decidir el rumbo de mi vida (no sólo profesional, aunque así
lo parezca). Y, como el reloj comienza a pisarme los talones, esta tarde, con
la luz a la espalda, la Gorda al sol y los pajarillos volviendo a cantar en
estos días de marzo, cuaderno en mano, he escrito pros y contras de las 3
especialidades que contemplo escoger *. Escrito, sí: no hay nada como “pintar”
pensamientos. Cuando no los atrapas en papel, cogen una velocidad de vértigo:
resulta mareante. Llevan razón quienes dicen que no hay que darle tantas
vueltas a la cabeza (y permitidme un consejo, chicas-exclusivamente-: si sufrís
de síndrome premenstrual NO le deis vueltas al coco en esos días. Puede parecer
una tontuna o una obviedad, pero pensar con el humor alterado juega en tu
contra).
Esta
tarde, más tarde, con el sol cayendo, hemos salido a pasear, otra vez. A buscar
esos regalos: en forma de atardecer, de caricia del viento, de caricias a la
peluda de Reina. De sentirse útil porque unas chicas se te acercan a ver si las
puedes ayudar con una dudilla de su trabajo de inglés. De seguir sacando
conclusiones: eso sí que es un regalo para una indecisa nata como yo. Hemos
salido a conversar con don Urbano un ratín: “¡Si usted viera, don Urbano, cómo
están ahora los almendros!” . A saludar a los vecinos a los que se saluda con más
alegría que puras formas. A desterrar también al invierno, a sabiendas de que
aún vendrán días de frío intenso.
Esta
tarde, en definitiva, hemos salido a pintar las ganas, o a sacarlas del baúl;
qué importa: el caso es que se pasen por aquí con asiduidad. Y mañana, a estas
horas, tras vagar como alma en pena por distintos hospitales, estaré de vuelta
en casa con un cuaderno cargado de información y, ojalá, de más conclusiones.
*Para los
curiosos –yo tiro la primera piedra- , y porque toda opinión y ayuda será
bienvenida, las especialidades que me planteo son Anestesiología, Pediatría, y
Ginecología y Obstetricia. Ah, y algún día os contaré quién era don Urbano ;)
Mucho ánimo con tu elección :)
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Iratxe! Se acerca el gran día :)
EliminarLo primero: encantada de leerte, me encanta como escribes ;)
ResponderEliminarLo que cuentas me recuerda enteramente a mí misma el año pasado por estas fechas. Vida ociosa, dándole vueltas a la cabeza, viajes de aquí para allá, visita de hospitales, dudas ... Tranquila, pronto pasará. Dentro de nada tendrás la plaza que quieres en tus manos.
Un besote! ;)
¡¡Graciaaas!! :) Me alegro que te guste.Será bonito releerlo para hacer memoria cuando esté como tú...¡a punto de ser R2! ¡
Eliminar¡Un beso!
=) Ayssss, no sé por qué no me había salido esta entrada...
ResponderEliminarPero mucho ánimo con la decisión. Estoy convencida de que será la mejor.
Me veo dentro de un año con la misma vida ociosa... jaja =)
¡A mí la barra lateral me funciona como quiere también! Gracias por el ánimo :)
EliminarDisfrutarás la vida ociosa...¡vaya que sí!
anestesia, no lo dudes. te encantará :)
ResponderEliminar:) Convencida estoy.
Eliminar¡Gracias!